Gateo en bebés. Cómo acompañar esta etapa de forma respetuosa.
La aparición del gateo en los bebés es uno de los hitos más emocionantes en el desarrollo infantil, ya que no solo marca el inicio de su movilidad independiente, sino que es fundamental para su crecimiento físico, cognitivo y emocional. Tanto si tu peque está a punto de comenzar como si ya está explorando el mundo a cuatro patas. ¡Enhorabuena! 🎉 Empieza un periodo muy movido y apasionante dentro de vuestra vida juntos.
¿Por qué el gateo es clave en el desarrollo infantil?
El gateo es mucho más que un paso previo a caminar: se trata de una etapa crucial que sienta las bases para el desarrollo integral de tu bebé 👶. Cuando un peque gatea, no solo fortalece sus músculos y mejora su coordinación, sino que también estimula su cerebro, favoreciendo habilidades como la concentración, la resolución de problemas y la percepción espacial.
Además, el gateo es una de las primeras formas en que los bebés exploran su entorno de manera independiente. Esto les ayuda a ganar confianza en sí mismos y a desarrollar su curiosidad. ¡Es como si el mundo se abriera ante sus ojos! 👀
¿A qué edad suelen comenzar los bebés a gatear?

La mayoría de los bebés comienzan a gatear entre los 6 y los 10 meses, aunque algunos pueden empezar un poco antes o después. Cada pequeño tiene su propio ritmo y eso es completamente normal. 🌈
Factores como la personalidad del bebé, su peso, su fuerza muscular y el tiempo que pasa boca abajo pueden influir en el momento en que comienza a gatear. Lo importante es no comparar a tu bebé con otros y respetar su proceso individual.
Etapas previas al gateo: preparando el camino
Desde que nacen, los bebés pasan por varias etapas e hitos del desarrollo que van preparando su cuerpo para el gran logro que supone comenzar a desplazarse por sí mismos. Algunas de las más importantes son:
- Sostener la cabeza: alrededor de los 3 meses, la mayoría de los bebés comienzan a levantar la cabeza cuando están boca abajo y son capaces de sostenerla por sí mismos cuando están en posición vertical.
- Rodar: entre los 4 y 6 meses, muchos bebés aprenden a darse la vuelta sobre una superficie plana. Normalmente, primero son capaces de darse la vuelta de boca arriba a boca abajo y, pasados unos días, de boca abajo a boca arriba.
- Sentarse: hacia los 6-8 meses, la mayoría de los bebés pueden sentarse sin apoyo.

Estas habilidades fortalecen los músculos del cuello, la espalda y los brazos, esenciales para el gateo. ¡Es como un entrenamiento natural! 💪🏻 Respetar sus tiempos y crear espacios para que el bebé desarrolle estas habilidades es muy importante.
Algunas señales de que tu bebé se está preparando para gatear.
Cuando se permite que el bebé explore el mundo de forma autónoma en un espacio seguro, tarde o temprano se suelen dar estas señales que indican que el gateo está cerca.
- Se balancea sobre manos y rodillas.
- Muestra interés por objetos que están fuera de su alcance e intenta alcanzarlos.
- Se arrastra hacia atrás o en círculos.
- Muestra interés por moverse hacia adelante.
Si notas estas señales, ¡prepárate! Tu bebé está a punto de embarcarse en una nueva aventura. 🐾
¿Cómo beneficia el gateo al desarrollo integral del bebé?
El gateo no solo es adorable, ¡también es súper beneficioso! Gatear aporta a los bebés fuerza y coordinación, fortalece los músculos de brazos, piernas y espalda y, en definitiva, ayuda al peque a prepararse para comenzar a caminar.
Pero no solo es bueno para su cuerpo, sino también para su mente: gatear tiene increíbles beneficios para el desarrollo cognitivo, ya que ayuda al bebé a planificar rutas y resolver obstáculos, estimulando su cerebro, al mismo tiempo que mejora la percepción especial, ya que ayuda a entender y afianzar conceptos como distancia y profundidad.
Finalmente, pero no por ello menos importante, moverse por sí mismos les da a los bebés una sensación de independencia y autonomía fundamental para su desarrollo y crecimiento.
Cómo acompañar el gateo de tu bebé de forma respetuosa.
¿Notas que tu bebé está a punto de comenzar a gatear? ¿Quieres acompañarle y no sabes cómo hacerlo sin interferir? Te dejamos unos consejos prácticos.

Todos los niños suelen gatear de forma natural si tienen la oportunidad y no hay ninguna patología que lo impida.
La mejor manera de ayudarles en esta etapa es ofrecerles un entorno seguro y adaptado donde puedan moverse libremente sin ayuda externa y explorar con comodidad el mayor tiempo posible. Respetar sus tiempos y formas de exploración es fundamental. A veces, simplemente observar con paciencia es el mejor acompañamiento. Recuerda que, estén en acción o en reposo, los bebés reciben constantemente estímulos que les permiten aprender, y tu cercanía les brinda seguridad para asimilarlos con confianza.
A menudo, existe la tendencia a adelantarse a la siguiente fase, sentándolos antes de tiempo o estimulándolos a caminar demasiado pronto. Sin embargo, ponerse de pie no significa que estén listos para caminar de inmediato; pueden pasar meses entre un hito y otro.
Más que identificar exactamente en qué fase se encuentran, lo esencial es observar la calidad de sus movimientos, permitirles explorar a su propio ritmo y evitar intervenciones innecesarias o preocupaciones excesivas sobre los tiempos. A veces, sentarse cerca y simplemente observar puede ser la mejor forma de reforzar sus pequeños avances. 🫶
Cómo crear un espacio seguro para el gateo
Una parte fundamental de acompañar implica facilitar a tu peque un espacio seguro en el que pueda moverse con libertad y sin peligros. Si hasta ahora tu bebé permanecía completamente seguro en tus brazos, ahora ha llegado el momento en el que querrá moverse y explorarlo todo por sí mismo, así que asegúrate de tomar ciertas precauciones antes de que llegue el momento del gateo.

El primer paso debe ser proteger las esquinas de los muebles y los enchufes🔌: las primeras porque al principio no controlará muy bien las distancias y sus propios movimientos y es más que probable que se choque contra ellas más de una vez; los segundo porque esos pequeños agujeros son irresistibles para los deditos de tu bebé….
A continuación, revisa el espacio y retira todos los objetos pequeños que puedan suponer riesgo de asfixia, ya que tu peque se llevará a la boca todo lo que encuentre 👄. A modo de indicación, todo lo que pase por el tubo de un rollo de papel higiénico es susceptible de ser causar un atragantamiento.
Coloca barreras en las puertas y escaleras 🪜para evitar accidentes. Los bebés que comienzan a gatear no son conscientes de sus propias limitaciones y tratarán de subir y bajar las escaleras, abrir todas las puertas, meterse dentro de los armarios…

Finalmente, procura mantener el suelo limpio y libre de obstáculos para que tu peque pueda desplazarse con libertad. ¿Quieres un truco para saber si el espacio está adaptado a sus necesidades? Ponte a gatas y observa el mundo desde esa altura: descubrirás cosas que seguramente habías pasado por alto.
El gateo en bebés es una etapa mágica que no solo les permite explorar el mundo, sino también desarrollar habilidades esenciales para su futuro. Como padres, nuestro papel es acompañarles con paciencia, cariño y un entorno seguro. ¡Disfrutad de cada momento, porque crecen muy rápido! 💖
¿Qué puedo hacer si mi bebé no gatea?
Tu eres quien mejor conoce a tu bebé, si observas señales que no te gustan, como que tu bebé no muestra interés en moverse es recomendable consultar a un pediatra o especialista en desarrollo infantil. 🩺
Preguntas frecuentes
¿Es normal que mi bebé gatee hacia atrás?
¡Sí! Muchos bebés comienzan gateando hacia atrás antes de dominar el movimiento hacia adelante y es absolutamente normal.
¿Qué zapatos debo ponerle a mi bebé durante la etapa de gateo?
Hasta que comience a caminar, no es necesario que tu bebé lleve ningún tipo de zapatos y, de hecho, es beneficioso para su desarrollo que permanezca descalzo tanto tiempo como sea posible. Si esta etapa ocurre durante el invierno y quieres proteger sus pies, puedes ponerle unos calcetines suaves y abrigados, como estos.
Una vez que comience a caminar, lo mejor es que optes por calzado respetuoso, capaz de acompañarle en todas sus aventuras sin obstaculizar su desarrollo, como los zapatos de bebé que encontrarás en Zapato Feroz.