Durante mi andadura como persona humana, en esta vida, me he dado cuenta de que, a veces, hay que tener superpoderes. Cuando en el trabajo tienes que hacer mil cosas, en ocasiones tu super poder, tiene que ser el de multiplicar brazos, para hacer 20 cosas a la vez, o cerebros…para poder pensar en todo. También iba a decir ojos, pero eso, siendo miope, ya lo llevo de serie, cuatroojos forever. ❤️🤓
Pero es que ahora, la “superheroicidad”, se ha tenido también que multiplicar, porque ya no solo son las exigencias del trabajo, la casa y la vida en general, las que tratan de matarme…ahora, mis superpoderes han de multipicarse también, ahora…el mundo ha cambiado, ahora…SOY MAMÁ… (insertar música dramática de tensión aquí tipo…chan chan chaaaaaaannnnn).
Ahora, mamá tiene que tener 20 brazos para poder remover las lentejas y a la vez coger en brazos al pequeño mochuelo que necesita cariñitos. Ahora, mamá, tiene que tener 20 ojos, para poder seguir cada rápido movimiento del huracán que tiene en casa y que amenaza con acabar con ella, y con cada mínima señal de orden que encuentre a su paso…(y jarrones, y tele, y el perro…), y por supuesto…ahora mamá tiene que tener el super poder de velar por su bebé y por su bienestar, en cada paso que da. 🦸🏻♀️
Así que con mis nuevos 20 ojos, cuando aún estaba mi mochuelo en su barriga, nadando calentito cual submarinista en un jacuzzi, me empapé de toda la filosofía barefoot y me di cuenta de que, unos pies felices, requieren algunas cosillas:
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Una casa cómoda para vivir. Porque claro, vivir dentro del armario escobero, esta guay si eres Harry Potter, pero si no…te mueres un poquito de asco. ⚡
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Un clima agradable. A mi el vivir en el polo norte, o en mitad del desierto del Gobi, como que no me seduce, oye…☀️
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Una casa que no se te caiga encima: por lo de sobrevivir, y eso. 🏡
Así que, aplicado a los pies de mi peque, y si, a los míos propios, decidí buscar un calzado apropiado, y empezar a hacer algo de ejercicio para estirar las pezuñitas. Y encontré Zapato Feroz. 🐺❤️
¡Doble tirabuzón adelante y salto mortal! Cuando mis pies probaron semejante casoplón, dijeron que volviese al anterior zulo yo, que ellos estaban mucho mejor donde están ahora. Ahora, hacen carreras por su nueva casa, ahora, las pelusillas de los calcetines, ya no se me quedan entre los dedos haciendo de okupas, porque ¡no tienen donde agarrarse!, ahora, cuando voy a oscuras por la noche y descalza, ya no tengo miedo, mis dedos han desarrollado un superpoder (no van a ser menos que el resto del cuerpo, claro), y pueden esquivar esa esquinita malvada del mueble que se mueve para impactar justo entre el meñique y el anular haciendo que saltes de dolor, acordándote de toda su familia. 🦶🏻🤬
En definitiva, me encantó tanto, que decidí que mi peque tenía que probarlo. Y efectivamente, sus pequeños deditos altamente comestibles, son mucho más felices, tienen su chaletazo con 6 habitaciones, para poder echar carreras…
eso si…ahora corre aún más rápido…voy a necesitar aplicarme en el poder de la super velocidad…o apuntarme al gimnasio, una de dos. 😅 😅 😅 😅
Y como super heroína que soy, mi deber es velar por todos esos piececitos comestibles que se encuentran encerrados en el armario de Harry Potter, así que os dejo por aquí una actividad para que podáis desarrollar con vuestros peques, y que comprueben lo que se siente de primera mano, al tener unos pies libres y unos deditos felices, felices😊.
" Madre de Unicornios 🦄"
María de la Plaza